Este proyecto nace con la idea de integrar diseño y sostenibilidad, a la vez que intenta concienciar sobre el impacto de internet en el medio ambiente, un mundo desconocido para much@s.
Estamos acostumbrad@s a buscar, compartir, cargar y descargar fotos, vídeos y demás contenido de internet, pensando que al no ser algo físico, no puede ser malo. Si todo es digital, no gasta papel, no hay materiales de por medio….¿qué daño puede hacer?
Muy lejos de la realidad, internet se compara con la indústria de la aviación en cuanto a contaminación se refiere. Debido a su gran consumo de electricidad, tanto para alimentar, refrigerar y mantener los servidores donde se alojan las páginas web, correos, fotos etc. como en alimentar pantallas y dispositivos que utilizamos físicamente. La mayor parte de esta electricidad se genera gracias a combustibles fósiles.
El diseño también es una parte importante para hacer una web más sostenible. Por eso, yo creo webs atractivas, y funcionales utilizando los recursos necesarios para llegar a tus clientes, minimizando el uso de los recursos que consumen más energía innecesáriamente.
Además, por cada web terminada, plantaré un árbol con la asociación «Reforesta», que fomenta la recuperación de la vegetación y lucha contra la desertificación.
Internet produce más de 300 millones de toneladas de CO2 cada año, cifra muy similar a la industria de la aviación y que tiende a ir en aumento. Utiliza un 10% de la electricidad global, la mayoría proveniente de combustibles fósiles.
Con mi trabajo, quiero aportar mi granito de arena, e intentar ayudar al planeta con cada página web que diseño.
Internet produce más de 300 millones de toneladas de CO2 cada año, cifra muy similar a la industria de la aviación y que tiende a ir en aumento. Utiliza un 10% de la electricidad global, la mayoría proveniente de combustibles fósiles.
Con mi trabajo, quiero aportar mi granito de arena, e intentar ayudar al planeta con cada página web que diseño.